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Un aspecto fundamental (y delicado) para cualquier empresa
es la de negociar con entidades bancarias. Ya sea desde sus inicios como en cualquier etapa de vida que requiera crédito o búsqueda de nuevos productos financieros.
A la hora de negociar con entidades bancarias, gerentes, emprendedores o responsables de área a menudo se encuentran con un alto muro de piedra.
Si bien los objetivos finales de las negociaciones se entienden fácilmente (que no son otros que obtener los fondos menos costosos con la menor cantidad de restricciones), lograrlos no lo es tanto.
Pero siempre hay maneras de encontrar una negociación efectiva para ambas partes. Y ese es uno de nuestros servicios especializados que te ofrecemos como acompañamiento estratégico.
Empresas y emprendedores deben darse cuenta que, como en cualquier otro aspecto del negocio, el éxito depende de la estrategia de negociación.
Cada día, desde el área de asesoría financiera de BIPLAZA, ayudamos a empresas y emprendedores a diseñar estrategias de negociación efectivas, analizando productos financieros y las entidades más adecuadas, según su necesidades.
Lo primero que recomendamos a la hora de negociar con entidades bancarias
La perspectiva financiera desde el punto de vista de la rentabilidad de capitales, la correcta gestión de la tesorería, del endeudamiento, de las inversiones, así como de los costes operativos, constituyen elementos diferenciales entre el éxito y el fracaso de los negocios.
Así que antes de sentarte a negociar con entidades bancarias:
- Realiza un diagnóstico financiero y conoce cuáles son tus necesidades reales de financiación.
- Marca un plan de viabilidad de tus proyectos e inversiones.
- Aprende a pensar como el banquero e identifica los objetivos del banco.
- Establece una lista de prioridades sobre las restricciones con las que te puedes encontrar, para que puedas ceder a una o dos de ellas sin obstaculizar la estrategia de la compañía.
A partir de estos puntos, en base a las previsiones de financiación y al nivel de actividad prevista, se podrá elaborar una estrategia conjunta que sea productiva para ambas partes implicadas.
Los productos financieros más recomendables
Otro aspecto destacable a la hora de negociar con entidades bancarias es conocer los productos financieros más recomendables y sus especificaciones.
A continuación analizamos 3 productos que te podrían resultar más interesantes:
- La cuenta corriente de crédito
- Los préstamos
- El confirming
La cuenta corriente de crédito
La cuenta corriente de crédito, o también llamada póliza o línea de crédito, es una facilidad financiera que consiste en la posibilidad, por parte del acreditado, de disponer de un determinado importe (límite de crédito), durante un cierto tiempo (hasta el vencimiento de dicho crédito) mediante la utilización de una cuenta corriente.
El cliente bancario, de esta forma, adecua el saldo a sus necesidades financieras en cada momento, disponiendo de los fondos cuando lo necesite, pagando los intereses solamente por el importe dispuesto.
LIQUIDACIÓN
La liquidación de este tipo de operación es similar al de una cuenta corriente con la salvedad de que pueden existir varios tipos de interés:
- Tipo deudor: el tipo pactado para el saldo dispuesto del crédito. Puede ser fijo, variable o mixto en función de que no varíe durante la vida del crédito, esté referenciado a algún índice o se combinen ambos en la vida del crédito (generalmente los primeros años fijo y después variable).
- Tipo acreedor: tipo para el caso de que los ingresos superen a las disposiciones.
- Tipo vencido: tipo de interés que corresponde el saldo de deudor no amortizado a la fecha de vencimiento.
- Tipo excedido: tipo de interés aplicable al exceso de disposiciones sobre el límite concedido por la entidad. A menudo, el tipo vencido y excedido, son el mismo.
COMISIONES
Las comisiones aplicadas pueden ser de varios tipos, como por ejemplo las de apertura, la de mayor saldo no dispuesto, la de mayor saldo excedido, etc.
Su concesión, condiciones e importe se hacen en función de:
- El estudio financiero de la empresa y sus necesidades de financiación.
- El estudio del funcionamiento de la cuenta bancaria.
- El grado de confianza existente entre banco y cliente.
- Las garantías existentes.
- La capacidad de reembolso o generación de recursos de la empresa.
MODALIDADES
- El descubierto, consistente en permitir un desfase entre las entradas y salidas de tesorería, por un período generalmente muy corto, sobre una cuenta corriente originariamente de pasivo.
- Son situaciones transitorias, generalmente más caras que las operaciones que nacen propiamente como financiación. Si se prolongan en el tiempo se formalizan en una póliza de crédito.
- Los créditos, destinados a cubrir las diferencias temporales en las empresas sujetas a un ciclo de explotación donde los cobros y pagos no son correlativos en el tiempo.
- Los créditos puente, destinados a cubrir el período intermedio entre la solicitud y la concesión de una operación a más largo plazo.
- Los créditos específicos consistentes en anticipos garantizados por la propia operación que se financia, como, por ejemplo, las mercancías a adquirir, el descuento de warrants o los anticipos de valores a negociar con posterioridad.
- Los créditos “revolving” que consisten en una concesión de una línea de crédito con carácter casi permanente.
Cada entidad financiera realiza un estudio particular del análisis del crédito. Para el caso de particulares es necesario justificar la solvencia del acreditado, con una declaración de bienes, y la capacidad de pago mediante justificantes de las fuentes de generación de recursos.
RECOMENDADO PARA
Cubrir las necesidades del capital circulante, es decir, los desfases temporales entre cobros y pagos dentro de un mismo ejercicio.
Sin embargo, debe atenderse al plazo de recuperación del superávit presupuestario, pues si esta situación fuese demasiado prolongada en el tiempo, puede acarrear un coste financiero muy significativo, ya que este producto se caracteriza por exigir un interés muy superior al del resto de los productos financieros.
Una buena previsión y gestión de cobros y pagos, puede acarrear que una línea de crédito sea el producto financiero más barato del mercado.
Los préstamos
En el contrato de préstamo, la entidad financiera entrega al cliente bancario la totalidad del importe solicitado y este se obliga a devolverlo en la forma en que se estipule en el contrato.
Como en cualquier operación de riesgo, la entidad de crédito estudia detenidamente la operación para valorar la solvencia del acreditado y su capacidad de pago actual y futura.
Si la solvencia del solicitante de la operación no fuera suficiente para garantizar ésta, deberán aportarse garantías adicionales, tanto reales (hipotecarias o prendarias) como la firma de avalistas, que presentarán las correspondientes declaraciones de bienes.
CONDICIONES DE CONTRATO
En las condiciones del contrato del préstamo se incluye el tipo de interés, que puede ser fijo o variable. Además se constituirá un calendario de amortización, determinado la manera en que debe ser reintegrado el préstamo por parte del cliente a la entidad de crédito.
Otros conceptos que suponen un incremento del coste de la operación son la comisión de apertura, comisión por cancelación anticipada y los gastos suplidos (notaría, registro e impuestos) en casos de préstamos hipotecarios.
También se especifica si existe penalización por cancelación total o parcial anticipada de la operación.
VENTAJAS
Según las características del préstamo puede gozar de determinadas ventajas, como las de tipos de interés subvencionados, subvenciones directas al capital o ventajas de tipo fiscal.
MODALIDADES
Los préstamos hipotecarios son operaciones destinadas a facilitar fondos para la compra de un terreno, la adquisición de una vivienda o para su mejora.
Se conceden con garantía hipotecaria constituida mediante una escritura notarial, generalmente a largo plazo.
Aunque lo habitual es la financiación de la compra de la vivienda habitual, cabe también el uso de la hipoteca de un bien ya adquirido como garantía de otra operación. Un ejemplo válido es la apertura de un negocio.
RECOMENDADO PARA
Este tipo de operación está indicada para financiar las necesidades de inversión del cliente cuando se trata de una financiación a largo plazo, se pretende adquirir inmovilizado o realizar una inversión o se pretende contar con una fuente de financiación permanente y estable.
El confirming
Este es un tipo de producto financiero que puede ofrecer una entidad bancaria consistente en gestionar los pagos de una sociedad cliente a sus proveedores.
Por su parte, los proveedores se aseguran el cobro una vez confirmada la factura y pueden obtener una línea de financiación que les permite adelantar el cobro de las facturas sin consumir su capacidad de crédito.
COSTES
El tratamiento de los costes para este producto financiero, tiene una carga para la sociedad consistente en el coste de afianzamiento de los pagos cedidos a la entidad bancaria, así como los intereses que se devenguen como consecuencia de la financiación de los pagos realizados en el momento del vencimiento de los mismos.
RECOMENDADO PARA
Este tipo de operaciones contratadas por la empresa pagadora, ofrece una mejora en la gestión de la tesorería, pues evita las posibles incidencias que se pueden dar con los pagos a proveedores.
En nuestro próximo post analizaremos otros tres productos financieros interesantes: las Sociedades de Garantía Recíproca, el Renting y el Leasing.
Si tienes alguna duda con respecto a estos productos o necesitas orientación para negociarlos con tu entidad bancaria, contacta con nosotros.