Estamos seguros que dentro de tu organización hay un grupo de personas muy proactivas y orientadas a la acción, a las que no les tiembla el pulso cuando se trata de tomar la iniciativa a la hora de desarrollar un nuevo producto o proponer un servicio innovador.
Si es tu caso y las tienes identificadas, felicidades. Significa que en tu equipo hay personas intraemprendedoras y esto puede ser una grandísima ventaja competitiva que, bien dirigida, puede conducir a tu empresa hacia nuevos retos y éxitos.
El término de intraemprendimiento se refiere a un sistema que permite a un empleado actuar como un emprendedor dentro de una empresa u otra organización. Fue acuñado en 1978 por Gifford Pinchot III, con la idea de que uno no tenía que abandonar una empresa o asumir un riesgo financiero masivo para cumplir su sueño de inventar un producto o servicio.
Dicho de la manera más sencilla, un intraemprendedor es un emprendedor, pero dentro de una organización o formando parte de una empresa.
Los intraemprendedores son esas personas automotivadas, proactivas y orientadas a la acción, que toman la iniciativa de buscar un producto o servicio innovador.
¿Por qué es importante saber detectar a los intraemprendedores dentro de tu organización y fomentar el intraemprendimento?
Un intraemprendedor identifica una oportunidad en el mercado dentro del ámbito de la industria en la que trabaja y encuentra e innova un producto o servicio para llenar el vacío y crear beneficios a cambio para la empresa para la que trabaja.
Aunque el intraemprendimiento parece un papel más fácil de desempeñar que el de empresario, es necesario identificar a las personas capaces de llevarlo a cabo.
¿Detectas algunas de estas características en las personas de tu equipo?:
- Curiosidad. Es la curiosidad por saber más allá de lo obvio lo que lleva a los profesionales a querer innovar.
- Creatividad. Los intraemprendedores, en general, son personas muy creativas. Prosperan en la constante necesidad de crear soluciones nuevas e innovadoras que pasan desapercibidas para las grandes organizaciones.
- Proactividad. Lo que distingue a los intraemprendedores del resto de la multitud es su afán y su capacidad para ser proactivos en lugar de reactivos.
- Apasionado. Tener pasión por las cosas es un común denominador que comparten tanto los emprendedores como los intraemprendedores. La pasión por perseguir un objetivo y llevarlo a cabo convierte a una persona en un intraemprendedor de éxito.
- Visionario. Sólo un verdadero visionario puede convertirse en un intraemprendedor. Hay que tener la habilidad de saber diseñar futuros, para trabajar y convertirlos en realidad.
- Confianza en uno mismo. Al igual que un emprendedor, también un intraemprendedor tendrá a mucha gente que le diga que no puede hacerlo; sin embargo, estas personas tienen un perfil muy autónomo y convicción, que les ayuda a seguir hacia delante.
- Productivo. Los intraemprendedores toman la iniciativa para implementar cambios positivos en la organización. No esperan a que se les asignen tareas o se les diga qué hacer, sino que buscan activamente formas de agregar valor y mejorar los resultados.
- Adaptable. Como intraemprendedor, las situaciones evolucionan constantemente. En un entorno así, ser adaptable es casi un atributo esencial, de lo contrario puede resultar difícil desempeñar este tipo de función y tener éxito en ella.
- Habilidades para trabajar en red. ¿Ha conocido alguna vez a un empresario que no trabaje en red o que no conozca al menos a media docena de personas del sector por su nombre? Probablemente no. Este rasgo es tan importante para un intraemprendedor como para relacionarse con varias personas a través de redes para obtener los mejores resultados para su producto o servicio.
- Resiliencia. Por último, uno de los aspectos más cruciales es ser resistente. Habrá obstáculos a diestro y siniestro, pero hay que saber caer y volver a levantarse. Acepta positivamente las críticas y trabaja en ellas en lugar de dejar que sean una perdición.
Es importante que las empresas reconozcan a los intraemprendedores, ya que son figuras clave que van a contribuir a la innovación y el crecimiento.
Así que, si estás abierto al intraemprendimiento, lo ideal es crear un entorno empresarial con espacios para experimentar y tomar acción junto a las personas adecuadas, ya que:
- Los intraemprendedores son capaces de resolver problemas específicos, como aumentar la productividad o reducir costes.
- Esto requiere un alto nivel de habilidades -en concreto, capacidad de liderazgo y pensamiento creativo- directamente aplicables a la tarea.
- Un intraemprendedor también asume riesgos e impulsa la innovación dentro de una empresa para servir mejor al mercado mediante el aumento de bienes y servicios.
- También es capaz de interpretar las tendencias del mercado y visualizar cómo debe evolucionar la empresa para mantenerse por delante de su competencia.
- Un intraemprendedor de éxito se siente cómodo sintiéndose incómodo mientras pone a prueba sus ideas hasta lograr los resultados deseados.
El intraemprendimiento y la importancia de incentivar la innovación
Ahora bien, el esfuerzo por cambiar requiere incentivos. Recuerdas las dos «R» para motivar la innovación: reconocer y recompensar.
¿Reconoce y recompensa tu organización el cambio?
Si la dirección no apoya proactivamente la innovación, ésta no se producirá de forma regular y eficaz.
Y la realidad es que la mayoría de las organizaciones no cuentan con procesos suficientes para promover y recompensar equitativamente a los innovadores. Y en esto, desde el área de Consultoría de Negocio de BIPLAZA, podemos ayudarte.
Sabemos que una organización innovadora será dinámica y atraerá a personas creativas. Tendrá un entorno estimulante que será visto como un gran lugar para trabajar. Y si tu empresa está creciendo, ofrecerá nuevas oportunidades, lo que atraerá y retendrá el talento.
Ponte en contacto con nosotros y permite que te acompañemos en el diseño de un plan de acción e iteración personalizado para lograr impacto real dentro de tu empresa.
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